MESSI Y ANTONELLA EN LA PLAYA.- Es linda Antonella Roccuzzo, la novia de Lio Messi. No es una mujer pulposa como la mayoría de modelos y vedettes que acompañan a los jugadores. Es una chica compacta, morena, dulce, con todas sus proporciones en su justa medida. Una chica para abrazarla toda la noche, para dormir con ella. La vecina o hermana del amigo que todo el mundo desea, en realidad, cuando nos quedamos solos, aunque digamos ante los amigos preferimos a una actriz de Hollywood o una porno-star. Me gusta Antonella y me gusta el autista del fútbol, el líder silencioso, que es Messi. Pero me duele verlo en la playa. El debería estar concentrado hoy, debería regalarnos su juego en una Final de la Copa del Mundo. Más allá de Argentina, más allá de Maradona, el planeta fútbol tiene a Messi no solo como su principal estrella sino como nuestra alegría, nuestra felicidad. Ver a Messi jugar no se compara con nada. Ver a Messi jugar una final de Mundial sería demasiado para los que amamos el fútbol. Pero Messi no estará en la Final. Lo vamos a extrañar. Cada vez que el partido se vuelva burocrático, sin salida, denso, lo que sucederá sin duda porque en una Final nadie arriesga nada, vamos a extrañar la magia de Messi.

IT