Un cambio que significa más que un cambio de posición

Después de la hermosa exhibición de fútbol ofensivo, donde la bola se tiene solo para hundirla al área rival y no para tocarla, España tendrá que ponerle muchas ganas para poder superar a Paraguay y pasar la vara tan alta que le ha puesto Alemania. Porque en este Mundial, todos queremos ver que los equipos que ganan sean los que no renuncian al ataque. Y España, cuando quieres, es uno de esos.

España debería sacar varias lecciones del partido Argentina vs Alemania. Una de ellas, seguro, será que uno no debe morir en su ley con tal de darle confianza a su equipo titular. Insistir con Demichelis y De María le costó el sueño a Maradona, y seguir creyendo en Torres puede ser la tumba de Del Bosque. Que entre Llorente de una vez y cambie su forma de ver el fútbol. Eso le puede dar sentido al fútbol español, que todos queremos que sea lo que prometen ser y no, simplemente, un equipo que dependa de una jugada asilada que aprovecha, a veces lícitamente y a veces en posición adelantada, el guaje Villa. Ya basta de eso. Estamos ad portas de semis, queremos contundencia, queremos fútbol.

Y en cuanto a Paraguay, solo me gustó cuando sacó un tridente ofensivo. Pero es obvio que Martino ya no quiere arriesgar más. Y lo hará menos al ver que en este Mundial, arriesgar puede terminar con una goleada en contra. La fuerza y el coraje valen, me encanta, pero no cuando eso pasa por encima del verdadero fútbol. Suerte, Paraguay, y espero ver más que coraje. Si no, que gane España y veamos qué pasa con esta enorme Alemania que merece, casi desde la primera fase, ganar la Copa del Mundo con más argumentos que ninguno.

IT