Holanda se entrena. Puede ser un trámite o un partidazo

Brasil va para campeón. Todo va hacia allá. Han hecho todo para lograrlo, a la manera Dunga, obvio, pero lo han hecho todo bien. 

Pero hay que reconocer de todos los equipos que están en Octavos, el único que puede hacerle daño a Brasil es Holanda.

Porque Brasil es impenetrable en su última línea, marcan escalonado, no tiene miedo en darle la bola al rival porque saben que no podrán entrar. Y juegan con la angustia del otro. Dar toques y no entrar nunca es una frustración que te hace bajar los brazos. Y Brasil olfatea ese momento de depresión, o de ofuscación para no ser tan dramático, y lo aprovecha cambiando de ritmo y clavarte el gol.

Pero Holanda tiene, si se quiere, un juego tan automático como Brasil. Y tiene, cosa rara en los equipos de este Mundial, capacidad de pegar desde fuera. Y tiene, además, un jugador desequilibrante, que tendrá a los centrales brasileños ocupados y seguro no podrán salir tan fácilmente como siempre, como Arjen Robben. Con la capacidad de patear de fuera y de tener a los centrales quietos abajo, Holanda puede dar el batacazo y sacar al burocrático Brasil de carrera.

Pero para eso Holanda tiene que estar afinada, tiene que funcionar, y no lo ha hecho muy bien durante el Mundial. Lo ha hecho en momentos mágicos, cuando entran los jóvenes Elia y Afellay. Lo ha hecho cuando Heitinga se vuelve líder abajo y De Jong empieza a ganar metros y meter a los contrarios en su área, además de darle una movilidad desde el medio campo y no en el área rival solamente. Lo ha hecho cuando Sneijder entrega un centro preciso, bombeado, como los del poeta zurdo César Cueto.  Y lo ha hecho cuando Robben está encendido y empieza a apilar rivales.

Pero no lo ha hecho cuando Kuyt no tiene velocidad o está muy solo. Y tampoco cuando Van Persie -peleado con el técnico- falla, falla y falla. Y su frustración lo hace convertirse en solista en una orquesta de 11. 

Aun así, Holanda la tiene muy difícil. Este Brasil funciona perfectamente. No es un equipo de contragolpe, sino un equipo que ataca desde abajo con Maicon, quizá el mejor lateral del Mundo, con sorpresa, velocidad y gol. Un equipo que ha logrado superar sus problemas en el medio (Elano y Felipe Melo lesionados, Kaká en mala condición, Josué, Ramires y Dani Alves muy poco) adelantando sus defensas sin descuidar la última línea. Le basta una carrera de Maicon, una triangulación con Robinho, un pase inesperado de Kaká, le basta un segundo, para cambiar el partido y romper cualquier estrategia.  

Si Holanda sale a jugar bien, si no le pesa la historia de casi-casi, obligará a Brasil a mostrar todo lo que tiene. Y quizá ahí sí nos enamoremos otra vez de Brasil.

Un partidazo.

IT