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Escribieron su futuro (los fracasados del Mundial)

Publicado: 2010-07-01

Eran jugadores de 10 puntos por partido, pero la mayoría no llegó ni a la mitad. Escoger cuál es la decepción del Mundial entre las “canilleras doradas” resulta más difícil que elegir cuál es el Balón de Oro. Con tantas buenas selecciones europeas que se fueron sin pena ni gloria, como Italia y Francia, y luego Portugal e Inglaterra, además de algunas africanas como Nigeria, Camerún y Costa de Marfil, la cosa está muy peleada. 

Felizmente, el comercial de Nike: Write the Future nos da pistas a seguir sobre cuál es la decepción del Mundial. Cada uno de los astros que escogieron, terminaron en el hoyo. Si sacamos a Ronaldinho, que no llegó siquiera a estar convocado, y aumentamos a uno más, la lista está completa.

1. Samuel Etoo

La estrella de Camerún, el ganador de la Champions por dos años consecutivos, en dos equipos distintos, no logró sacar cara por su selección. Ya venía dañado, peleándose con el ídolo Roger Milla, precedido de las críticas que decían que no se daba íntegro por la selección. Además, jugó dos partidos en un puesto de enganche que lo alejaba del área. Las pocas veces que tuvo la oportunidad, demostró su potencia y calidad. Pero no pudo ser el conductor de su selección, la primera en salir eliminada del Mundial. Puntaje: 5

2.- Didier Drogba

No solo la estrella de Costa de Marfil, sino del África. Este era, a todas luces, SU Mundial. El equipo tenía un grupo difícil, pero a la luz de los hechos no imposible. Pero una suerte de mala racha se cruzó en el camino de Drogba. Primero, se lesionó en un amistoso contra Japón. Aquella lesión le impidió jugar bien el primer partido de su grupo, en que participó solo 20 minutos, nada menos que contra Portugal. Es decir, el partido decisivo para CdM, pues jugaban era su rival directo. Pudo anotar pero prefirió dar pase, síndrome del lesionado. Luego, contra Brasil estuvo completamente abandonado arriba cuando su equipo, primero, apretó desordenadamente y luego del primer gol, se fue abajo a evitar la goleada. Aun así metió un gol lindo. Y contra Corea del Norte hizo un partidazo, se demostró por qué es el delantero más peligroso del Mundo, pero no bastó, no solo porque debían golear sino porque, encima, Portugal y Brasil empataron cero a cero en el partido más amañado del Mundial. Puntaje: 6

3.- Fabio Cannavaro

Solo a ráfagas Fabio Cannavaro parecía ser el gran jugador y capitán de siempre, el símbolo de la Italia que ganó el Mundial 2006. Pero era iluso pensar que Cannavaro iba a ser el gran capitán de este Mundial. Su juego ha perdido todo lo que tenía en estos cuatro años y ha derivado al fútbol árabe. De todos modos, nunca íbamos a imaginar que terminaría fallando tanto. La mayoría de goles devinieron por malas marcas suyas. Incluso los debutantes Eslovacos le metieron un gol de saque lateral, eso es imposible, una humillación para el famoso “candado” italiano y cualquier defensa en general. Su falta de capacidad inoculó en los demás italianos, incluso los jóvenes, el virus de la derrota sin verguenza. Tampoco arriba les fue mejor que esa defensa desarmada, vulnerable, con un agujero enorme llamado Fabio Cannavaro. Puntaje: 4

4. Franck Ribéry

Ribéry en este Mundial ha sido como tener un Fórmula 1 estacionado en mitad del campo. No queda nada del Ribéry descollante del Mundial pasado, con las espaldas guardadas por Zidane por supuesto. Ni siquiera del Ribéry de la Champions League. La velocidad, el desborde, el pressing en salida, todas las virtudes de este auto de carreras estaban adormecidas. ¿Culpa del sistema de Domenech? No, no tiene nada que ver el sistema. Ribéry, cansado de pelearse con los compañeros de su equipo, de hacer presión al DT con Anelka, de convivir en el clima bélico de la selección francesa, se quedaba un poco sin alma en medio del campo. Un nuevo fusible que, al quemarse, no solo impide el funcionamiento del equipo sino que demuestra que el sistema -en este caso el moral, no el futbolístico- está cruzado. Puntaje: 4 

5. Cristiano Ronaldo

Lo de Cristiano Ronaldo podría ser impresionante, aunque es más bien previsible. Ronaldo nunca ha sido un jugador determinante en los partidos difíciles, aunque se canse de hacer goles en los fáciles. No puede jugar bajo presión y se eclipsa detrás de cada rabona que le sale (a nadie), de cada empujón con el que se cae (por las puras) o de cada puchero que hace cuando no se la pasan (porque no está ubicado) o cuando remata él al arco, con desesperación, cuando pudo jugar para otro. En el Mundial vimos al peor CR9 (en versión CR7), aquel que desaparece en el campo o se diluye, nadie lo ve hasta que la cámara lo filma en el entretiempo para que las chicas chillen, siempre está al otro lado de la jugada, no busca ninguna pelota como esperando que el equipo juegue para él. Solo pudo brillar en la goleada (donde anotó de casualidad) de su equipo contra la débil Corea del Norte. Y solo en el segundo tiempo, además. Aun así, fue elegido dos veces (contra Corea del Norte y contra Brasil) el Mejor Jugador del Match. ¿Cuánto pesan las campañas mediáticas en las decisiones de FIFA? Nunca hizo nada. Al menos el guapo  Beckham -su predecesor mediático- las metía de tiro libre, tiraba pases y se ensuciaba. Definitivamente, la estatua con la que CR9 soñaba en el comercial de Nike tendrá que esperar. Por ahora, que le hagan una escupidera de metal en una plaza llena de veteranos. Puntaje: 3

6. Wayne Rooney

Lo de Wayne Rooney sí no tiene explicación alguna. Para mí, la verdadera gran decepción del Mundial ha sido Rooney. Inglaterra no tiene delanteros, ni Heskey ni Defoe ni Crouch iban a marcar la diferencia. Lo único que tiene es a Rooney. Pero como el sujeto, simplemente, no se dignó a jugar ni 10 minutos seguidos bien, y más bien se dedicó a estar lejos del arco y errando siempre, Gerrard y Lampard tuvieron que intentar desde fuera o -la peor decisión- mandarle centros al paquete Heskey. Es cierto que a veces veíamos a Rooney entrar con la fuerza de un tren, y soñábamos con el Rooney de la Premier League, pero luego el espejismo óptico se diluía cuando veíamos que nunca, ni por asomo, remataba al arco. No recuerdo, la verdad, un remate franco de Rooney, ni siquiera contra Argelia. Más bien recuerdo algunas tomas de él pensativo en los 3/4 de cancha. Mi hipótesis es que lo medicaron para que no mande a putear a nadie (los árbitros estudiaron insultos en inglés para ver si le ponían tarjeta), o lo lobotomizaron ya de frente, y luego el sujeto no ató ni desató. Solo le queda dejarse crecer la barba, dedicarse a segar el césped de los estadios y ver a lo lejos una publicidad de Nike que antes era suya (pero no con el cuerpo semidesnudo y de brazos abiertos, triunfantes,de Ribery, sino quizá de Muller). Rooney, qué decepción más grande. Qué estafa. Incluso lesionado en el Mundial pasado jugó mejor. Puntaje: 2 pts

IT


Escrito por

Iván Thays

Escritor peruano. Autor de las novelas "El viaje interior, "La disciplina de la vanidad" y "Un lugar llamado Oreja de perro".


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